
Resolución de conflictos en equipos de alto desempeño: cuando el desacuerdo no es una amenaza, sino una oportunidad
Cuando se habla de equipos de alto desempeño, solemos imaginarlos como relojes suizos: precisos, armónicos, casi perfectos. Y sin embargo, lo que muchas veces no se dice —o se oculta detrás de los números bonitos— es que estos equipos también chocan, también se frustran, también se enfrentan. Porque donde hay personas comprometidas, hay pasiones. Y donde hay pasiones, hay roces.
Lo que diferencia a un equipo de alto desempeño no es la ausencia de conflicto, sino cómo lo enfrenta. Cómo lo transforma. Cómo, en vez de dejar que una diferencia lo quiebre, logra convertirla en una conversación valiente que fortalece.