
Comunicación digital y moderna: más conectados, menos comunicados
Vivimos rodeados de pantallas. Cada día enviamos mensajes, compartimos fotos, reaccionamos con emojis y, aun así, hay momentos en que sentimos que algo no encaja. Estamos conectados todo el tiempo, sí… pero, ¿realmente comunicados?
La paradoja digital es evidente: nunca habíamos tenido tantas formas de hablar, y sin embargo, a veces parece que escuchamos menos que nunca. La inmediatez nos acerca físicamente, pero también nos aleja emocionalmente. Nos hace creer que un “visto” equivale a una conversación, o que un “me gusta” reemplaza un gesto de cariño.
Y es que, entre los mensajes rápidos, los filtros y los algoritmos, algo se nos escapa: la humanidad del contacto, esa calidez que no puede transmitirse por Wi-Fi. Este ensayo intenta mirar más allá de las pantallas y preguntarse qué queda de lo humano en medio del ruido digital.