
Inteligencia emocional: el arte de entenderte para entender al mundo
Todos hemos tenido días en los que una emoción nos domina. Días en que, sin darnos cuenta, la frustración nos hace hablar más fuerte de la cuenta, o la ansiedad nos paraliza en una reunión importante. A veces, basta una palabra mal dicha o un gesto malinterpretado para que una conversación se desvíe hacia donde no queríamos. Y otras, simplemente, sentimos que no podemos controlar lo que sentimos… ni explicarlo.