Desarrollo de software a medida: ¿vale la pena?

En un mundo donde la tecnología evoluciona a pasos agigantados, las empresas buscan soluciones que les permitan destacarse y responder con agilidad a las demandas del mercado. Ante esta necesidad, surge una pregunta clave: ¿es mejor optar por un software genérico o invertir en un desarrollo de software a medida?

El desarrollo de software a medida se refiere a la creación de aplicaciones diseñadas específicamente para satisfacer las necesidades únicas de una organización o negocio. Si bien ofrece múltiples beneficios, también implica desafíos importantes. A continuación, analizamos sus principales ventajas y desventajas.

Ventajas del desarrollo de software a medida

1. Adaptación al negocio

El software se construye desde cero con base en los procesos, objetivos y estructura de la empresa. Esto permite una alineación perfecta con las operaciones internas, dando foco a una mayor eficiencia en la usabilidad.

2. Adaptabilidad

A diferencia de los paquetes estándar, el software puede adaptarse a medida puede crecer el negocio o cambie el ecosistema en el que está inmerso. Es posible agregar nuevas funcionalidades, modificarlas o realizar integraciones según las necesidades que vayan surgiendo, sin depender de terceros.

3. Mayor control y propiedad

La empresa posee los derechos del software, lo que permite modificarlo, licenciarlo o reutilizarlo o incluso venderlo sin limitaciones impuestas por proveedores externos.

4. Ventaja competitiva del negocio

Una solución personalizada puede convertirse en un diferenciador clave, permitiendo ofrecer servicios únicos, optimizar tiempos o reducir costos en áreas específicas, de acuerdo al modelo de innovación y crecimiento de la empresa.

5. Mejor integración con aplicativo de la Compañía

Los sistemas a medida pueden desarrollarse para integrarse fácilmente con otras herramientas internas, bases de datos o plataformas ya existentes, del mismo carácter de desarrollo ad.hoc.

Desventajas del desarrollo de software a medida

1. Costo inicial elevado

Desarrollar software desde cero suele implicar una inversión importante, sobre todo al inicio. Es una barrera para startups o empresas con presupuestos limitados.

2. Tiempo de desarrollo

El proceso puede ser largo, dependiendo de la complejidad del sistema. Requiere análisis, diseño, programación, pruebas y ajustes, lo cual puede tomar semanas o incluso meses.

3. Dificultad para cambiar de proveedor

Si no se encuentran bien documentadas las etapas del desarrollo del proyecto y el resultado considerando la arquitectura del software, lenguaje de programación y flujos de información, puede generar dependencia técnica del proveedor, teniendo un alto costo de cambio.

4. Riesgos de gestión del proyecto

Sin una buena planificación, el proyecto puede desviarse en tiempo, presupuesto o calidad. Es clave tener una metodología clara y una buena comunicación entre todas las partes.

5. Mantenimiento continuo

El software debe mantenerse y actualizarse regularmente para asegurar su rendimiento y seguridad. Esto implica un costo recurrente que debe considerarse a largo plazo.

¿Cuándo conviene optar por un desarrollo de software a medida?

El software a medida es especialmente recomendado en una Compañía, cuando:

  • Los procesos son únicos, complejos o altamente especializados. Incluyendo normativa específica para el tipo de negocio que maneja la Compañía.
  • No existen soluciones estándar que se ajustan bien, y adaptar la solución genera un nivel de complejidad organizacional y tecnológica para integrar los procedimientos faltantes. 
  • Se necesita una ventaja tecnológica competitiva a través de la tecnología.
  • Quiere controlar y proteger la propiedad intelectual del sistema que impulsa su negocio.

Sin embargo, si los requerimientos son generales o si se necesita una solución rápida y económica, puede ser más conveniente optar por un software comercial o SaaS.

Lecciones de Nobilis: 10 tips clave para un desarrollo de software a medida exitoso.

En Nobilis hemos acompañado a diversas empresas en el desafío de construir soluciones tecnológicas ad-hoc que realmente se adapten a sus procesos. Con el tiempo, hemos podido identificar patrones que marcan la diferencia para hacer del resultado un proyecto exitoso. Aquí te compartimos 10 consejos basados en nuestra experiencia:

1. Todo parte con una buena pregunta

Antes de pensar en el tipo de tecnologías o el diseño del software, hay que tener total claridad sobre el para qué. Cuando una empresa tiene claro el problema que quiere resolver, el camino se hace más expedito. Hemos visto que los proyectos más fluidos son los que parten con una definición clara de objetivos. 

2. Los requerimientos no se improvisan

Una buena definición funcional ahorra horas de desarrollo y recursos. Siempre recomendamos dedicar tiempo a levantar procesos, casos de uso y flujos antes de escribir una sola línea de código. Mientras más tangible sea la idea, mejor la podremos traducir a software.

3. El equipo lo es todo

Una mala experiencia técnica puede costar caro. Por eso, en Nobilis insistimos en que el equipo de desarrollo —sea interno o externo— no solo debe tener conocimientos técnicos, sino también la capacidad de escuchar, entender el negocio y ser flexible ante el cambio.

4. El tiempo es relativo (pero hay que ordenarlo)

Todo proyecto necesita un cronograma realista, con etapas definidas: planificación, diseño, desarrollo, pruebas, puesta en marcha y post-lanzamiento. No se trata de cumplir fechas rígidas, sino de tener hitos que nos permitan tomar decisiones con base.

5. El presupuesto debe tener holgura

Siempre aparecen detalles no considerados: ajustes, pruebas extra, licencias, cambios del entorno. Nuestra recomendación: siempre deja un margen de seguridad en el presupuesto (al menos un 10%). Así evitas decisiones apuradas por falta de recursos.

6. Pensar a futuro desde el inicio

Muchas veces nos piden desarrollar una solución “pequeña” que después debe crecer. Nuestro enfoque es construir desde el principio con una arquitectura que permita escalar, integrar y adaptarse. Lo barato puede salir caro si no se piensa en la evolución.

7. Seguridad no es un opcional

Cada vez más clientes llegan preocupados por los datos. Y tienen razón. Desde roles de usuario hasta encriptación de datos y respaldos automáticos, la seguridad debe estar presente desde el primer sprint. Un software inseguro no es una solución.

8. Probar, fallar y ajustar

En Nobilis trabajamos con entregas parciales y pruebas tempranas. Nada reemplaza al feedback de usuarios reales. Nos ha funcionado muy bien involucrar a quienes usarán el sistema desde las primeras versiones: así construimos algo que realmente les sirva.

9. El desarrollo no termina al lanzar

Una vez el software está en producción, empieza la segunda parte: soporte, mejoras, nuevas funciones. Por eso recomendamos que desde el inicio se considere un plan de mantenimiento y acompañamiento, incluso si es algo mínimo.

10. La documentación es una inversión

Aunque no es lo más glamoroso, tener documentación técnica y funcional permite que el sistema sea mantenible a largo plazo, sin depender de una sola persona. Además, facilita futuras integraciones o mejoras.

“En Nobilis no solo desarrollamos software: te acompañamos en cada etapa del proyecto para asegurar resultados reales y una experiencia de trabajo exitosa, porque tu satisfacción es también nuestro propósito.”

Autor: Carla Pizarro

Líder de Transformación Digital – Nobilis

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